Perdiendo de vista el verdadero objetivo
En la gestión de cualquier organización, institución, empresa el descuido del objetivo u objetivos principales es la sentencia de muerte más clara. En esta línea, establecer prioridades en Comunicación es tan importante como saber, por ejemplo, cuál es el producto más rentable de la gama, ya que a la hora de decidir una estrategia comercial tendrá prioridad. Un estudio del Institute for Public Relations de EEUU determina la trascendencia de distinguir el stakeholder o stakeholders (grupos involucrados en la gestión de nuestra actividad como empresa) más decisivos. Pongo un ejemplo: en una empresa pública la representación institucional (la política) es más relevante que los proveedores. Por ello, la estrategia de relaciones con los primeros es clave con respecto a los segundos, puesto que normalmente las empresa públicas no tienen la rentabilidad económica como principal objetivo.
2 comentarios:
Por una vez, y sin que sirva de precedente, estimado Benito no estoy de acuerdo con esta visión tuya, especialmente en el ejemplo utilizado. Sí es cierto que la "representación institucional" es política, pero no debemos olvidar que la empresa pública (institución)es más relevante y su estrategia de relaciones debe ser dar a conocer las acciones y avances que se producen. No hay una rentabilidad económica, pero sí la utilización de unos recursos económicos publicos cuya gestión tiene que ser comunicada.
Lo difícil de todo es quitar el cliché de "representación política" que lleva todo acto de comunicación institucional pública. La falta de una regulación clara y precisa de lo que es comunicar la gestión de una organización pública fijando objetivos principales, continua siendo la asignatura pendiente de los 30 años de democracia en nuestro país.
Por eso mismo existe tal confusión cuando se habla de comunicación institucional y los objetivos que se persiguen. La empresa privada lo tiene muy claro, pero la pública aún está maniatada por los intereses políticos.
Un saludo y perdona la extensión de este comentario
Estimado Casimiro
Gracias por el comentario. De acuerdo completamente en que hay que comunicar debidamente la gestión que se hace de los recursos públicos. Yo trabajo como sabes en una empresa pública, pero como también señalas en éstas el beneficio o la rentabilidad económica no es el objetivo primero como en una empresa privada, que es lo que digo en mi post original.
Lo de la representatividad política es difícil de eliminar como tal, y no digo que haya que hacerlo, solamente lo constato. Resulta completamente evidente que los grupos políticos actúan en las empresas públicas ( a favor o en contra). Una opción, un camino sería el incremento de la profesionalización de los órganos gestores de las empresas públicas.
Luego está y lo digo como referencia, eso sí lejana, casos como el de Japón en el que el funcionariado es muy potente y dispone de un poder grande que le permite establecer pulsos con la clase política.
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