¿ Por qué la Comunicación es la última prioridad?
¿Por qué la Comunicación es la última prioridad y luego, si la cosa no sale bien es de lo primero que suele haber queja colectiva? Para mi esta es la gran interrogante, que todavía no he logrado desvelar.
Normalmente cuando un comunicador corporativo está recopilando información para llevar a cabo cualquier acción, los miembros de los departamentos a los que se dirige el comunicador suelen dejar para último lugar la información que se le demanda, y realmente desconozco la razón.
La cuestión es que quien sea que tenga los datos que buscamos ( el responsable financiero si hacen falta detalles de las cuentas, por ejemplo...) pone en primer lugar muchas otras cosas antes que comunicar.
Pienso que estas personas a las que el comunicador les pide detalles denotan cierto temor por el uso que pueda dársele a la información. Pero, no sé, tiene que haber algo más en el diagnóstico que realizo. Y lo curioso es que, cuando finalmente se deciden a dar información, eso sí a cuentagotas, suelen padecerse si los resultados no son los que se imaginaban.
A mi todo esto me parece curioso aunque muchas veces me he lamentado del problema. Pero no hay nada gratuito en este tipo de comportamientos. Lo que ocurre es que los profesionales que se niegan a informar a su mano derecha de lo que hace la izquierda se autolimitan en el escenario emergente de gestión de conocimiento compartido, básico para alcanzar mejores niveles de productividad en la actual sociedad en red.
2 comentarios:
Como tu bien ya has apuntado, quizá la razón principal sea el temor a que aparezca publicado lo que no quieren... las personas nos movemos por intereses muy variados y en muchas ocasiones éstos no coinciden... precisamente creo que el trabajo del experto en comunicación corporativa es congeniar el interés general con el de la empresa. A veces, arduo trabajo...
Los directores de las empresas, aún en pleno siglo xxi, en plena crisis, en plena era de las comunicaciones... siguen pensando que la comunicación es como un tesoro que solo pueden tener ellos. Esto les hace sentirse libres y poderosos, sin darse cuenta, que por el contrario, lo que consiguen es que decaiga su imagen.
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