El glamour del teléfono
Leí en estos días de Semana Santa, una entrevista en e-deusto a un 'viejo zorro' del Public Relations neoyorquino. Se trata de Howard Rubenstein, 67 años, agente a lo largo de los últimos 45, de personajes como Mike Tyson, Donald Trump o Sarah Ferguson.
El medio más preciado de Rubenstein en su firma Rubenstein Associates es el teléfono.
"En efecto- dice la entrevista- cuando se tiene del orden de 150 llamadas al día, hablar por teléfono equivale casi a fumar compulsivamente. 'Estoy en contacto constante con mis clientes', dice Rubenstein mirando a lo lejos desde su despacho del piso 30 de uns rascacielos de Manhattan. 'Siempre tengo que saber qué están haciendo, y ellos tienen que saber qué hago yo'".
El objetivo de este personaje de la vida social estadounidense es 'generar prensa positiva', en relación, entre otros, a los asuntos de faldas de unos, los problemas con la ley de otros o la alegre cita a un cóctel en un hotel cercano a Central Park, un día cualquiera del otoño.
Rubenstein declara:
"la mejor forma que tiene una empresa de entregar un mensaje a las masas es la atención periodística. La gente cree lo que lee, y a un artículo positivo sobre un producto no lo supera ninguna otra forma de Marketing". En cuanto a qué contar a la prensa, comenta: "si se hacen cosas que destaquen, la prensa se interesará y la gente querrá leerlo". Un ejemplo fue colocar un enorme King Kong hinchable en lo más alto de Empire State Building para promocionar la zona de observación de este rascacielos que tomó protagonismo desde la caída de las Torres Gemelas.
Howard Rubenstein insiste que es má fácil que nunca sorprender a la gente a causa "de la excesiva cantidad de medios que existen entre la proliferación de la televisión por cable y de internet". Ahora "hay más oportunidades que cuando sólo había periódicos, revistas o puestos en la calle". Todo un clásico, sí señor.¿Extensible al caso de España? Yo creo que no.
1 comentario:
El teléfono es, como dice este señor, el instrumento clave en la comunicación. Pero a la hora de utilizarlo con los medios de comunicación yo creo que hay que ser cauto.
Los periodistas están recibiendo cientos de mensajes diarios (notas de prensa, sobre todo). Si añades una llamada cada vez que quieres contarles algo o promover un producto, corres el riesgo de saturarlos.
En mi opinión, hay que ser selectivo y sólo llamar por teléfono cuando tienes una historia que sabes que tiene un interés real para el periodista, evitando lo que son llamadas de tanteo o para promover historias de escaso interés. De esta forma, el periodista se acostumbrará a pensar que cuando tú le llamas, es que va a tener un artículo para escribir.
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