Hay blog si el jefe quiere

Un blog comenzaría a funcionar en una empresa de corte clásico si el máximo responsable así lo quisiera. En las organizaciones tradicionales (no las de los sectores tecnológicos que son, en principio, más flexibles en temas organizativos) la opinión de los máximos responsables es concluyente en muchos aspectos.

Es probable que la opción de poder activar esta herramienta se plantee por miembros del equipo que están situados en escalones inferiores del organigrama. Suele ocurrir que son, estos profesionales, los que están más abiertos a las innovaciones que aquellos que conforman la alta dirección.

El uso de instrumentos inéditos hasta el momento, como el blog, no implica exclusivamente una alteración material en el orden de las cosas, sino que supone también, y fundamentalmente, un cambio de filosofía en la política de empresa. Un cambio mayor o menor, pero un cambio al fin y al cabo.

En la puesta en marcha de una decisión que afectaría gobalmente, como incluir un blog (bien interno o externo), debe haber personas y departamentos a los que la Dirección General de una compañía les encargue el proyecto.

Llegado este momento, bajo mi punto de vista, existirían dos departamentos claves si el blog es externo (el Técnico y el de Comunicación Corporativa) y tres si fuera interno (los dos citados más el de Recursos Humanos).

Es bien cierto que se dan casos de directivos que, a título personal, han decidido iniciar un blog. Pero, como parece obvio, ningún alto representante de una empresa va a lanzarse en solitario a una 'aventura' como ésta sin que, previamente, las piezas hayan encajado en el concierto general. Y en ese concierto general tocan instrumentos algunos departamentos, como los ya señalados.