"Este blog interno es como un tumba"
Veíamos el lunes pasado, para arrancar la semana, el caso de un supuesto blog interno de una empresa mediana de 200 trabajadores dedicada a la exportación de sardinas en lata que decidió poner en marcha un blog que, a los tres meses, era una jaula de grillos al convertirse en un canal en el que se hablaba de chismes y en el que las ideas apuntadas eran pura controversia que no generaban avances.
El caso ahora es el contrario. Se trata de una supuesta empresa del textil con una plantilla de 300 trabajadores, negocio en el extranjero y una competencia cada vez más creciente de países asiáticos. Los promotores y gerentes de la compañía albergan esperanzas en que un blog interno puede facilitar la entrada de aportaciones sobre diseño, uso de tejidos, aplicación de nuevas tecnologías a la producción, política en relación a la explotación de niños en naciones del Tercer Mundo... Los gestores de esta empresa han entendido que es bueno obtener los puntos de vista de algunas personas de la organización para salvar determinados problemas. Pero he aquí la sorpresa, el blog se abrió hace un par de meses y es como una tumba. Nadie dice nada. ¿Puede ser que haya miedo a hablar. Qué hacemos, promovemos la participación, clausuramos el blog o lo dejamos navegar sin ton ni son?
5 comentarios:
La primera pregunta que me surge es: ¿se ha comunicado a los trabajadores la existencia del blog? Si no saben qué existe, no podrán participar.
Si se ha informado de la existencia del blog, ¿se ha dicho lo que se espera conseguir con él?, ¿se les ha invitado a participar? Creo que este punto coincide con el caso anterior y es común en todos los casos que se planteen: es importante marcarse unos objetivos y hacérselos saber a los empleados. En este caso, es importante decirles qué se espera de ellos: que aporten ideas sobre tejidos, diseños, políticas laborales...
Por otra parte, creo que los directivos deberían ser los primeros en escribir comentarios para fomentar la participación.
Os pongo otro caso, que además es real..
Se monta un blog corporativo interno que tiene muy buena aceptación entre los trabajadores de la oficina que se monta. La empresa tiene otras sedes dentro del país, las cuales también pueden ver el blog interno pero no participan. En la sede que se creó es todo un éxito.La gente lo utiliza desde para hacer cachondeo o recomendarse música hasta para solitar ayuda al resto de compañeros con ideas para un proyecto.
Otra cosita...cuando escribe cualquier persona siempre hay comments pero cuando postea el director/a General nadie, pero nunca ehh, le comenta los post.
¿Qué harían ustedes? Buen ejercicio no? jeje...repito, es un caso verídico y muy parecido al que describes en el post Benito.
Las ventanas siempre deben permiti que entre aire fresco...y en su caso, los e arriba deben abrirlas. Una asignatura pendiente es la posibilidad de habñar...unos y otros...hablar. Marc Allen en "El emprendedor visionario" lo apunta de forma clara y abierta. Un abrazo Benito
A mi esto me huele a que los jefes nunca han contado con la opinión de los empleados ni para cambiar los lapiceros y, ahora, de repente, quieren que sean un eslabón más en la creación de nuevas ideas...
Quizá poner medios para que se expresen los trabajadores no sea suficiente, quizá sea necesario trabajar un poco más de tú a tú, quizá hay que quitar el miedo primero, y luego dejar escribir. A lo mejor no es tan difícil, solo hace falta que los jefes sonrían por las mañanas a todos los que se encuentre por el pasillo y les pregunten qué tal están.
Como dice José María, la comunicación cara a cara es ireemplazable. Si el blog no va acompañado de un "humanismo" mayor desde las altas cumbres, nadie se atreverá a hablar con los jefes en un blog o a metersecon temas "peligrosos".
Saludos.
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