¿Por qué el éxito de Rodolfo Chikilicuatre?
El éxito de Rodolfo Chikilicuatre ha sido posible gracias a la internet participativa. Esa ha sido la clave que ha permitido que este actor pusiera delante del televisor a una media de diez millones de espectadores en el pasado Festival de Eurovisión y casi 14 durante su actuación. Así lo reconoce Buenafuente en su blog.
Pase lo que pase el sábado, Rodolfo ya ha ganado. La broma ha tocado su "cielo" particular sorteando todos los obstáculos, infiltrándose en el sistema y -sobretodo- aupada por la gente que ha querido jugar con el tema. La fuerza de internet ha quedado patente. No hay otra lectura.
Este acontecimiento demuestra que el tándem internet televisión funciona. Obviamente, no ha sido el único elemento que explica esta campaña. Habría que empezar destacando - guste o no - con la figura de Rodolfo, sus dos patosas compañeras y con la canción, el chiqui-chiqui, sencilla, pegadiza, un punto cutre e infantil... Después fue, efectivamente, la elección del público a través de la red contra todo pronóstico. Posteriormente el marketing viral para finalizar con el impulso de los medios tradicionales, especialmente RTVE y Andreu Buenafuente, en cuya cabeza hay que poner el origen de este lanzamiento; Andreu Buenafuente, un convencido de la web participativa, con blog desde 2003 y también activo en Twitter.
¿Hasta cuándo durará el fenómeno de Chikilicuatre?, pues no más allá del verano probablemente. Eso sí, quizás el personaje pueda ser readaptado para otras tareas dentro de la órbita de Buenafuente, ya que todavía tiene recorrido al haber tocado ( me parece ) la fibra sensible del público. Sin duda nos enteraremos.
5 comentarios:
En Internet he visto una abundancia de banners a la antigua usanza con la figura del chikilicuatre, anunciando imagino cosas como melodías para el móvil y temas así. Angustioso entrar en muchas webs y encontrártelo por todas partes
Un tema interesente desde el punto de vista de marketing es cómo se ha podido exprimir la figura con merchandising a toda velocidad: un fenómeno que ha durado escasas semanas y que ha dado lugar a todo tipo de productos comercializables y formas de comunicar su existencia.
Comparto la explicación técnica del fenómeno asociado a la difusión mediática, pero existe también una explicación cultural...y es que el hecho de que haya ganado sólo significa (lo digo lamentándome) que la mayoría de los españoles (ojo no digo todos) carecen de cultura. Otro parámetro es el boom de tantos programas denominados "del corazón" también dirigidos a personas de baja cultura y que al parecer son los que sostienen económicamente a los canales de TV...así que no me siento ni feliz ni representado por el Sr. chiki.
Creo que hay que estudiar y aprender del fenómeno chikilicuatre. Ha sido una estrategia de marketing increible, creo que ni el propio Buenafuente pensó que podrían llegar a tener tanto éxito.
No conozco los factores que han contribuido a este éxito, pero hay que reconocer que han dado en el clavo.
Un saludo
Hola Benito, hoy he estado en la presentación del libro de Jeroen Boschma, Generación Einstein, más rápidos y más sociales o como comunicar con los jóvenes del siglo XXI. El éxito de Chikilicuatre creo que ha estado ahí. Todos los chicos de entre 10 y 14 años, incluso bastante menores conocían la canción al dedillo y, por supuesto, sus padres. Para la promoción han utilizado sus medios (las tecnologías sociales... blogs,redes,etc.) y no la publicidad convencional que cada vez menos satisface o convence a esta generación del siglo XXI. Creo que las agencias deberían replantearse su above the line o publicidad convencional en televisión como medio de masas e incidir en estrategias sociales (sms, messenger, redes...) que impactan directamente en este target=consumidor que genera gran boca oreja. Saludos
El éxito rotundo y apabullante de Roberto Chikiliquatre, reconocido, contrastado y demostrado debería poner en jaque a todos los publicistas, técnicos en marketing, y dirigentes empresariales.
Lejos de las aburridas y poco exitosas campañas publicitarias que nos bombardean todos los días en televisión y prensa, el éxito de este efímero “ producto”, ha roto todas las barreras y espectativas. Con una melodía sencilla y pegadiza, una puesta en escena diferente y divertida, y un marketing planificado y estudiado ha sorprendido a los más críticos; arrasando en todos los medios comunicativos.
Creo que es hora de que los señores que abogan por una publicidad, comunicación y marketing clásicos, hagan una autocrítica sincera y dejen de mirarse al ombligo, y basta de justificaciones burdas y baratas como que el público en general no tiene cultura, que los programas de corazón son una lacra absurda o que los consumidores en general son borregos sin poder de decisión.
La publicidad clásica HA MUERTO. Y por eso triunfan otras publicidades y proyectos de marketing alternativos, como el auge del marketing y patrocinio deportivo; el cual sustituye al tradicional y mantiene una relación afecto-emotiva entre consumidor y producto. A la vez este canal deportivo integra conceptos como éxito, superación, esfuerzo, equipo, reto, naturaleza, compañerismo, beneficio social y un largo etc. de valores éticos y de salud. Por ello son cada día más las grandes empresas que prefieren invertir en eventos deportivos y distanciarse de costosas campañas publicitarias con resultados muy reducidos a corto y medio plazo.
Un abrazo Benito
Juan A. Huisa
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