La Comunicación Corporativa y el producto
A veces pienso que la deriva bloguera me lleva por caminos inesperados que, en cierta medida, me separan del propósito básico de Comucor que es, de forma principal, hablar de los temas de la Comunicación Corporativa. Hoy quiero hacer alguna aportación sobre el tema que tenga actualidad, pero previamente necesito reflejar aquí el siguiente punto de vista:
Tratar de mantener un blog con asuntos exclusivos de la Comunicación Corporativa, por lo menos para mí, es un poco difícil. Si además quiere uno imprimirle actualidad, la cuesta se empina otro tanto. Así que, siendo realista, es casi misión imposible poder plantear una ecuación exitosa que relacione variables como Comunicación Corporativa y actualidad. Sencillamente porque no hay volumen de actividad suficiente en este sector.
(Sería conveniente incluso aclarar previamente qué es eso de la Comunicación Corporativa porque, muy probablemente, cada uno/a de nosotros/as tenga una definición distinta. Mas esa..., es materia para un post, que no es precisamente éste).
INFORMAR DEL PRODUCTO
Recientemente el diario económico Expansión planteó, bajo mi punto de vista, una interesante iniciativa. Según explicaron en su edición impresa el pasado jueves 23 de febrero, a partir de entonces, sus páginas informarían más sobre productos.
Yo, al leer un comentario efectuado al respecto por el rotativo, hice una rápida composición de lugar: ¡ eso está muy bien!, pense. Desconozco desde luego las razones que han llevado al periódico a dar ese paso. Pero para mi resulta atractivo, visto desde la perspectiva corporativa de la Comunicación, contar con medios que plantean iniciativas como ésta.
¿Que por qué? Pues porque introducimos al producto (que finalmente es lo que más interesa al consumidor/cliente) en el circuito informativo. En la realidad española es poco común informar sobre productos. Sí es frecuente hacerlo sobre destacadas medidas macroeconómicas, sobre líderes empresariales (los grandes) o también sobre sus grandes empresas, pero escasamente sobre sus obras, sobres sus productos o servicios.
Tal costumbre ha hecho complicado siempre la misión del comunicador a la hora de 'colocar' alguna información de su empresa referente a nuevos productos. La empresa en cuestión estaba forzada, poco más o menos, que a 'pasar por taquilla' y pagar un publirreportaje.
Estoy convencido de que a los lectores les interesan que sus medios hablen del ordenador tal, la tele cual, la lavadora aquella o de aquel jamón york de allí. Esta tendencia se vé con suma claridad con las nuevas tecnologías (gadgets) y en las dinámicas de comunicación establecidas en el mundo en red. ¿Quien no busca en internet sobre una compra de algo que le interesa?
Esta costumbre, consolidada en el mundo digital, indica que existe una demanda y, probablemente, un cambio interesante de tendencia en la conexión existente entre las ofertas de los medios y los intereses de los consumidores. Por eso la Comunicación Corporativa puede estar de enhorabuena.
En la Comunicación Corporativa estamos interesados en movilizar información para hacer valer los intereses de la organización para la que trabajamos. Eso no es fácil. Si tratas de ejercer esa función, en nombre de una institución, con notas de prensa cargadas de cifras; o de una gran empresa que ha decidido invertir en una zona, el tema es menos complicado.
¿Pero qué dejamos para cuando la empresa ya ha invertido y empieza a producir ?(la secuencia y el modus operandi de las instituciones es diferente, estamos de acuerdo). Pues para cuando viene lo bueno y la empresa empieza a sacar productos, llega 'el apagon informativo' y a los medios les interesa menos la empresa y, no nos engañemos, a la compañía tampoco le hace mucha gracia estar todo el tiempo 'bajo los focos'.
Conclusión: por no estirarme más en el post. Creo muy positivo que los medios clásicos entren a hablar con más determinación de los productos. Me parece fantástico que las empresas respondan bien al envite. Al final, el más beneficiado de todos, será el cliente porque tendrá muchos más elementos de juicio para poder decidir. Señoras y señores así va el juego. Cuanto antes lo asumamos, mejor.
2 comentarios:
No puedo estar más de acuerdo.
Curiosamente, los medios de comunicación sí que han informado tradicionalmente sobre "algunos tipos de productos". Muchos periódicos cuentan con páginas de crítica de libros, cine...
Como esos productos estaban dotados de la aureola de Cultura, no había problema. Pero si hablaban de un ordenador, por ejemplo, parecía que hacían propaganda gratuíta.
Lo cierto es que las editoriales, las productoras de cine y las discográficas son tan empresa como un fabricante de ordenadores. Y estaban utilizando estas páginas para, vía notas de prensa y envío de ejemplares para evaluación, hacer promoción de su oferta.
No veo nada malo en ello y, además, como bien dices, creo que hay una demanda real de información sobre productos en nuestra sociedad.
"Si entra la información de producto como algo positivo para los intereses de la empresa que lo promueve, también puede entrar como crítica. Jugar a este juego tiene sus ventajas, pero también sus riesgos".
Muy cierto, Benito. En Estados Unidos, por ejemplo, los grandes periódicos tienen columnas de crítica de productos tecnológicos. Son columnas muy bien hechas, pero a veces son demolederas. Sin embargo, estos "críticos" de producto tienen tanto prestigio que todas las empresas les siguen enviando los productos para evaluación.
Creo que aquí nos falta bastante camino por recorrer en este terreno.
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