Que tenga sentido para la dirección
Las cosas llevan su tiempo y, aunque estemos hablando de internet donde todo es mucho más rápido, también se hace necesaria la obligada maduración. Sobre todo la maduración de la dirección de las empresas que, a la hora de aceptar la utilización con los nuevos medios sociales o participativos ( blogs, wikis, podcasts...) tienen que encontrarle el sentido necesario.
En los últimos días navego por diferentes sitios y ( ¡oh casualidad!) en todos ellos encuentro referencias sobre la necesidad de que las direcciones de las empresas se impliquen o entiendan las nuevas herramientas y las consideren útiles. Ignacio Duelo en ¿Podemos hablar? explica la nada fácil adaptación al hecho de la pérdida del control de la información; y en el blog de Senior Manager ( una de las última incorporaciones por este rincón de la blogosfera) su autor comenta por etapas el complejo proceso de implantación de blogs internos en una determinada empresa multinacional.
La confirmación del éxito de los blogs depende, en última instancia, de que la dirección acepte su utilidad como decimos. Hay blog si el jefe quiere. Eso es así, pero no es cuestión de quedarse dormido en los laureles ( de que el jefe se quede dormido en los laureles), porque el empuje de las nuevas herramientas es irrefrenable. Y ya existen casos notables que dicen a las claras cuál es la tendencia.
1 comentario:
Por ahora... el éxito de los blogs internos dependerá de lo abierta y madura que sea la empresa para aceptar que no puede (y no debe) controlar "toda" la información y de la capacidad de adaptación que ésta tenga frente a las nuevas corrientes tecnológicas. También es cierto que necesita de empleados capaces de exponer propuestas adaptables y de cierta forma lógicas para la empresa, pues es bien sabido que cada corporación es un mundo y cualquier idea buena para una no necesariamente lo será para la otra. Así que el éxito en general de un nuevo medio social y de su implantación definitiva, será una combinación de entendimiento y buena disposición a entrar en el futuro de las comunicaciones empresariales con ideas de fácil exposición y con proyectos tángibles que demuestren los beneficios (reales) de las nuevas herramientas.
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